A mediados de 2015 dejará de fabricarse el iPhone 5c, el teléfono peor vendido de la historia de la familia iPhone. No va a haber muchas personas que lo extrañen, pero aun así vale la pena explorar que intentó hacer la empresa de la manzana con un dispositivo que desde su lanzamiento estuvo condenado al fracaso. ¿Los usuarios no le dieron oportunidad? ¿Apple lo comercializó de forma errónea? Una unión de factores terminaron por convertir al smartphone más pequeño de la familia iPhone en la oveja negra.
Lo primero que llama la atención es que es un iPhone de plástico. Apple siempre se ha caracterizado por ofrecer dispositivos de lujo, bien marcada la diferencia en calidad y diseño con los miles de modelos disponibles de Android. Sin embargo con el iPhone 5c se buscaba tentar al público menos elitista, el resultado no podía haber sido peor.
Fallas en la comercialización
Ahora que un medio taiwanés indica que el iPhone 5c dejará de producirse a mediados de 2015, llega la hora de analizar porque el dispositivo no tuvo el mismo alcance que otros modelos de la familia iPhone. Primero que nada salió junto al dispositivo de gama alta iPhone 5s. Desde el principio Apple exigió a Pegatron y Foxconn aumentar la producción del modelo 5s y disminuir la del 5c, no le tenían mucha fe desde la primera hora.
Se esperaba que el modelo más pequeño fuera un éxito masivo, y no lo fue. Al instante la empresa de Cupertino viró en su estrategia de marketing y ahora procede a olvidarse de lo que fue un experimento fallido en el mundo de los teléfonos masivos.
Si bien iPhone sigue siendo una de las marcas más vendidas, no se puede comparar con los modelos Android, tanto en precio como en oferta de software y hardware. Queda por verse si existe un modelo iPhone 6c en el futuro, pero suena difícil.
