iPhone 3.0 – Así debería ser

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Vale, está bien. Tal vez pedir algo como lo de la imagen es pedir demasiado. Pero a estas alturas, que no venga nadie a decirme que Apple no es capaz de satisfacer a los usuarios del iPhone porque simplemente no me lo creo. Si en su momento fué capaz de asombrar al mundo con un aparato que cambió para siempre el concepto de teléfono móvil, digo yo que la compañía será lo suficientemente astuta para lanzar un iPhone 3.0 que esté, como mínimo, a la altura de la competencia. Por un lado creo que es lo que toca, pero por otro, creo que en muchos aspectos nos vamos a quedar con las ganas. De todas maneras las cosas han llegado hasta el extremo de la desobediencia civil, la revuelta social y la toma de las calles, y ahora mismo hay unos cuantos puntos básicos que claman al cielo, y que son las  carencias que tiene el aparato que presume de ser el mejor, cuando sus propietarios sabemos que en algunos aspectos, eso no es así ni por asomo. A continuación la lista de novedades que debería implementar el nuevo iPhone 3.0…

Sincronización fluída con MobileMe. Los fallos de sincronización con MobileMe siguen existiendo, 8 meses después de su lanzamiento. A estas alturas ya no se si es culpa de Mac OS X, de MobileMe, del software del iPhone o de todos a la vez, pero sigue habiendo fallos. Por ejemplo, la sincronización en modo push de Calendario sigue sin funcionar del todo.

Sincronización de Tareas. La apuesta más rápida de Apple en el terreno de los denominados programas GTD pasa por la sincronización de las Tareas. Ya existen varias fórmulas de llevar Tareas hasta el iPhone, editarlas y sincronizarlas, pero esto pasa por engañar al sistema. Es absurdo que se tenga que depender de software de terceros -ni que sea gratuito- para llevar en el terminal algo tan simple, por ejemplo, como la lista de la compra.

Sincronización combinada con iWork.com. Una vez más, dependemos de software de terceros para acceder a nuestro iDisk desde el iPhone. Si además Apple se sacara de la manga algo para que fuera posible editar cualquier documento nativo de iWork, estando este o no el iDisk, supondría otro paso mas para llevarnos la oficina ahí donde vayamos. Si además fuera posible coger este documento y enviarlo por correo, con copia en iDisk, mucho mejor. Y si todo esto estuviera englobado dentro de una versión adaptada de iWork para iPhone, combinado con iWork.com, ya sería para tirar cohetes.

Flash en el navegador. Apple puede o no protegerlo de posibles ataque malintencionados, pero con un navegador sin Flash hoy día no se puede acceder a todas partes, y sí posibilitar nuevas formas de ocio en el iPhone. Y el consumo excesivo de recursos que puede tener en la batería es algo con lo que Apple se escuda pero debería importarle poco, ya que la tan demandada tecnología 3G en el terminal llegó cuando a la compañía le pareció que ésta ya estaba suficientemente desarrollada como para que no agotase rápidamente la batería. Falso. Un uso intensivo del 3G ahora mismo agota la autonomía de la batería en menos de un día.

Copiar y pegar. El sistema de aplicaciones del terminal es tan enfermizamente cerrado que copiar y pegar no puede hacerse, porque Apple no lo permite. Incluso hasta el punto de que aplicaciones de terceros casi lo hacen, pero no del todo. El copy-paste es una de las asignaturas pendientes del terminal de Apple si quiere estar a la altura de los tiempos que corren, y el porqué no se ha implementado sigue siendo un misterio.

Bluetooth libre. ¿Tu que tienes un iPhone, puedes pasarme la foto que acabas de tirar? No. Puedo yo pasarte un tono? No. ¿Puedes escuchar música con el manos libres? No. ¿Y sabes porque lo que yo puedo hacer con un móvil que me regalaron con 4 tapas de Yoplait no puedes hacerlo tú con un iPhone valorado en 700€? No. ¿Entonces el Bluetooth de tu iPhone para que sirve? No.

MMS. Que sí. Que son unos sacacuartos y utilidad real, poca. Pero a veces molan. Y con cualquier móvil de hoy día lo puedes hacer. Es más, y lo felices que estarían las compañías telefónicas?

Grabación de vídeo. De la misma forma que las modas mandan que un móvil que se precie «debe» llevar cámara de fotos, es de suponer que por el mismo precio «debe» llevar cámara de vídeo. Evidentemente añadir más megapíxeles a la óptica del terminal actual es ya imposible, pero la grabación de vídeo es tan sencilla como una actualización de software. ¿Tan difícil es?

Aplicaciones en segundo plano. Y de postre, iChat en el iPhone, capaz de gestionar cuentas propias, de Gtalk, y otras tantas vía Jabber. Cualquier cuenta abierta y que suene un clinc o un zumbido si alguien te abre una conversación, aun y estado el terminal en reposo y en tu bolsillo. Y combinado con la grabación de vídeo, retransmisión en directo del partido de fútbol de la paella de los domingos. Como dicen en Regreso al Futuro: un estudio de televisión portátil. Bloggers iphoneros de todo el mundo adelantándose a los grandes medios y mandando a tiempo real lo que ocurre ante sus ojos. Vamos hombre, que la web 2.0 pide paso a patadas, y sino, que se lo expliquen al Twitter.

Sincronización inalámbrica. Hasta donde yo se, es técnicamente imposible cargar la batería de un móvil sin cable. Y es este cable la única e indispensable atadura a la que están sometidos todos los terminales móviles del mundo. Pero el iPhone, con su 3G y su Wi-Fi, y con su en cualquier momento y en cualquier lugar, sigue dependiendo de un cable para ponerse al día. ¿En que mente cabe esto?

El iPhone como módem. Eso sí que no tiene sentido. Si hay unas tarifas de tráfico ligadas al terminal, a la operadora de turno le importa muy poco el cómo se usen. Y que no me vengan con el cuento de que el iPhone como módem les quitaría otras líneas de negocio porque como mínimo en España, estamos atados a unos contratos de 2 años con unos precios que precisamente competitivos, no son. Cuando un usuario sale de una tienda de Telefónica con su nuevo y flamante iPhone ya ha pagado porque el terminal haga de puente entre la red y su ordenador portátil.

Personalización al límite. Apple debe implementar la posibilidad de mover todos los iconos que al usuario le plazca, u ocultar los de las aplicaciones que no use a menudo. Y que todos ellos puedan cambiarse de tamaño. Y que pueda poner tantos, o tantos pocos como quiera. Y que se pueda colocar un fondo de pantalla, e incluso un salvapantallas. Pero vamos a ver; ¿no se dice que el iPhone no es un OS X de bolsillo?

Gestión total desde Mac OS X. No se puede pedir una aplicación específica para tal efecto dado que iTunes funciona tanto en Mac OS X como en Windows. Y es precisamente en iTunes donde se podría crear un espacio y en el que gestionar el terminal, y que lo hiciera exactamente de la misma manera que si estuvieramos tocando el iPhone. Lo configuramos al detalle, lo personalizamos como queremos, cogemos esta foto, le pasamos este vídeo, borramos este programa, cambiamos este icono, sincronizamos, y voilá.

¿Qué crees que debería implementar Apple en el iPhone 3.0?

Imagen | Dunndesings

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