Este fin de semana ha salido a la luz un tweet del vice de Apple Phil Shiller en el que asegura que esta primavera el iPhone 4 de color blanco verá la luz de forma masiva, y no en cuentagotas como cuando se lanzó. La compañía ya dio alguna explicación sobre el porqué era tan difícil poder comprar un iPhone 4 blanco, y desde entonces, al margen de lo que han vaticinado algunos analistas, y alguna fuga de información, nada más se ha sabido.
A falta de más información, vamos a intentar encajar algunas piezas, y nos daremos cuenta que hay muchas casualidades. Apple tiene problemas para sacara delante el iPhone 4 blanco; esto es un hecho. La empresa necesita un tiempo prudencial para alcanzar un ritmo de fabricación que pueda satifacer la demanda, algo que en cualquier caso parece que está a punto de suceder. Y ahora, vamos a suponer que este tiempo es convenientemente prolongado para que los materiales que conforman el color blanco deba ser lo suficientemente elevada para que salga a cuenta fabricar varios productos, es decir: para que se puedan tintar dos productos: el iPhone 4 y el iPad 2.
Posibilidad 1: El problema del blanco coincidente con el lanzamiento del iPad 2 es 100% casual.
Posibilidad 2: Apple podría haber esperado a que fuera rentable sacar en masa los productos iOS de color blanco.
Posibilidad 3: Siguiendo la senda del iPhone 4, el iPad 2 de color blanco no irá más allá de unas pocas unidades.
Pero hay más. Unidades de iPhone 3G y/o 3GS de color blanco se han visto pocos, y muy por debajo de su demanda. Pasa que -a saber porqué- nunca se le ha dado tanta importancia. Puede que la clave esté no en el material blanco, sino en el material que hay que cubrir de color blanco que, por encima de todo, no debe ni desprenderse, ni erosionarse, ni desteñir.
Sólo el tiempo dará la razón a una de estas tres posibilidades. Pero, teniendo en cuenta que algunos obstáculos Apple los ha solucionado relativamente rápido y además, dando explicaciones, creo que en este caso se han juntado muchas casualidades.
