Se dice que Apple ha automatizado parcialmente el proceso de autorización de las aplicaciones que van dirigidas a la AppStore para el iPhone y el iPod touch, pero según un desarrollador, ésta automatización dista mucho de ser perfecta.
Apple recientemente comenzó a utilizar ordenadores para escanear automáticamente la utilización de APIs privados, que como sabemos, está total y absolutamente prohibido por Apple. El escaneo automático, no cambia bajo ninguna circunstancia, las polémicas políticas ya conocidas por todos nosotros.
El problema para Apple, es que al automatizar éste proceso, será extremadamente difícil para los ordenadores determinar si el API utilizado en cierta aplicación verdaderamente es privado o no. A los desarrolladores de aplicaciones para el iPhone, se les provee de APIs públicos que «cumplen con los términos del acuerdo de desarrolladores de la AppStore«. Pero hay otros APIs privados que Apple considera como no válidos.
Este nuevo proceso, pretende automatizar y optimizar el tiempo de respuesta de Apple con respecto a las aplicaciones que son remitidas a Apple y que conforme ha pasado el tiempo, se han convertido en una carga de trabajo excepcionalmente grande para el equipo de revisores de la AppStore. Así mismo se pretende que el software utilizado les ayude a los revisores a identificar APIs prohibidas, que antes, el equipo de revisión lo tenía que identificar «manualmente«.
Sin embargo, Apple ya ha probado que el nuevo software y los ordenadores, no son infalibles; durante la semana, un desarrollador de nombre Chris Parrish de RogueSheep Incorporated, ha dicho que su aplicación de nombre Postage, ha sido rechazada por, supuestamente, utilizar un API prohibido por Apple; lo cual resultó no ser cierto. Independientemente de todo, Parrish y su equipo de desarrolladores tuvieron que esperar 14 largos días para encontrarse con que la aplicación fue rechazada erróneamente.
Por lo pronto, Apple tendrá que revisar la supuesta automatización para evitar éste tipo de problemas, que lejos de ayudar a la compañía y a los miles de desarrolladores, está haciendo que el proceso de revisión y autorización de aplicaciones de la AppStore se convierta en más tardado, más tedioso y todavía más ridículo de lo que ya de por si es.
Vía | Gizmodo