Rogue Amoeba es otra compañía que se suma a lo que parece un degoteo incesante de desarrolladores independientes o compañías que abandonan el barco de la App Store por estar frontalmente opuestos a las políticas de la Apple. Me permito llamarlo degoteo incesante, porque si con compañías y desarrolladores de productos de éxito como este caso o este otro muy reciente, la solución pasa por tirar la toalla, no quiero ni pensar qué debe estar pasando con la de gente casi desconocida que intenta abrirse un hueco a través de la plataforma de Apple.
En este caso la discrepancia radica en una actualización de la aplicación Airfoil Speaker Touch que se demoró durante 4 meses, mientras la aplicación original seguía colgada con pequeñas cosas por pulir. A este hecho se le suma que durante todo el proceso la compañía optó por el silencio absoluto, dejando, por decirlo de alguna manera, con el corazón en un puño a la compañía y sin saber cual sería la resolución del asunto.
Si Apple tiene la capacidad de decir cuantas miles de aplicaciones hay en su store, y la capacidad de prever cuantas habrá en el futuro, tiene la capacidad técnica y económica de prepararse a todos los niveles para que su propio éxito le desborde; por lo tanto, lo que corre por ahí de pobrecita Apple, que no da abasto, para mi es un argumento que no tiene ni pies ni cabeza, y menos cuando no solo en algunos casos se juega su propio prestigio, sino que pone en peligro el de los desarrolladores, por no hablar de lo que ocurre si la aplicación es de pago.
Nótese que las compañías y desarrolladores que plantan a Apple en este sentido, o que al menos trascienden a la luz pública, aumentan justo en el momento en que Apple parece que flexibiliza un poco su normativa al respecto. Digo yo que cabe la posibilidad de que el movimiento de la compañía sea motivado por el abandono de algunos, y que la coincidencia no sería casualidad. Claro que en este caso se podría decir que un abandono es la excepción que confirma la regla, y que dos abandonos podrían ser fruto de la casualidad. Veremos su hay un tercero que planta a la compañía.