De la misma forma que cuando Apple cierra su tienda online muchos publicamos aquello de Apple Store cerradas, un artículo como este debería ser casi obligado cada vez que hay una actualización importante. Durante el día de hoy se lanzará al mundo la actualización iOS 4 para iPhone, y que pone al día gran parte de la gama de aparatos de la marca. Al tratarse de una actualización grande todos los aparatos se pondrán patas arriba, y puede haber problemas. No debería, pero siempre los hay. A continuación os detallamos algunos pasos previos para asegurarse de que todo vaya como debe ir.
- Ponte al día con las actualizaciones de Mac OS X. Durante los últimos días ha habido varias actualizaciones de software para Mac OS X. Es importante estar al día a este respecto; puede que no tenga nada que ver, pero por si acaso, nunca está de más.
- Ten instalada la última versión de iTunes. iTunes tiene una nueva versión desde hace algunos días. Tu aparato multitouch depende de esta última versión para actualizarse, y no al revés, ya que parte de las nuevas funciones de iOS dependen del nuevo iTunes, sobretodo a nivel de gestión y sincronización.
- Haz una copia de seguridad de tu aparato, por si acaso. No está de más hacer una última sincronización antes de actualizar el sistema, porque si algo falla, siempre es posible tirar de esta copia de seguridad.
- No tengas prisa, paciencia. Un denominador común de una actualización de Apple que se lanza al unísono para todo el mundo conlleva una saturación de servidores. Todos queremos ser los primeros, y todos queremos ser los primeros ya mismo, pero los servidores tienen una capacidad que en casos como este se supera con creces. La descarga del parche puede cortarse, ir muy lenta, no ser posible durante un rato, etc. Paciencia, no hay más.
- Quita la SIM de tu iPhone. Esto es una tontería dicen algunos, pero personalmente jamás he tenido ningún problema de re-activación si quito la SIM del iPhone antes de actualizar. El iPhone alcanza unas temperaturas considerables cuando se restaura que pueden freír, literalmente, la tarjeta SIM. Felicidades si nunca has tenido un problema de este tipo, pero por si acaso, quita la SIM de tu iPhone. Es por precaución, no te cuesta nada, y además es gratis.
La experiencia nos ha demostrado a todos los usuarios que toda precaución es poca, pero con estos pasos las posibilidades de catástrofe se pueden reducir considerablemente.
