En las dos ocasiones que Apple ha presentando el iPhone de las dos respectivas generaciones, junto a lo que lleva cada terminal se ha hablado también sobre lo que no lleva, lo que implica, que indirectamente se ha empezado a hablarse de un nuevo iPhone.
Y es que una cosa son los deseos de los usuarios, y otra muy distinta es lo que hace y como lo hace Apple, dos aspectos que a veces casan, y a veces no. Pero cuando los rumores empiezan a tornarse indicios demostrables, es que es muy probable que en Cupertino ya tengan una idea muy aproximada de cómo será el nuevo iPhone, y no solo lo que se podrá hacer con él, sino cómo será físicamente.
Hay un aspecto íntimamente atado al anuncio del próximo martes en el que muy poca gente ha caído, y que es solamente la punta del iceberg de varias pruebas que demuestran que un nuevo iPhone podría estar a la vuelta de la esquina…
Fue en marzo del año pasado cuando Apple presentó el iPhone RoadMap y lanzó una versión previa para desarrolladores del software SDK. La versión definitiva del kit se lanzó el 9 de junio, momento en que se anunció el actual iPhone 3G que se lanzaría al mercado un mes y 2 días después. Apple tiene cierta cadéncia y un escrupuloso respeto por algunas fechas claves; y ahí queda eso…
Pero la realidad es que ya llevamos meses entre deseos, rumores y pruebas de que un nuevo iPhone podría estar gestándose, en una carrera cuyo pistoletazo se dió pocos días despues, cuando surgió la posibilidad de que un iPhone en rojo viese la luz, en una edición limitada y teóricamente orientada a fines benéficos. Llegaban las navidades con indicios de que Apple podría presentar un iPhone de gama baja y/o nano pero finalmente, ni Red ni iPhone de gama baja.
Y en enero, salta la chispa, yendo más allá de los rumores y pasando directamente a ser una posibilidad palpable, cuando el código fuente del firmware 2.2.1 del iPhone muestra un producto no desvelado el cual, siguiendo la numeración logica de los productos a la venta, debería ser un nuevo terminal. Eso indicaría que el estado de desarrollo del aparato debería estar tan avanzado hasta el punto de que varios prototipos ya estarían en pruebas como se apuntó en su momento, y que coincidió con alguna patente de la empresa de aparatos y tecnologías para el iPhone, pero para un modelo que oficialmente no existe, pero que de ser real, las operadoras ya estaría detrás de él. Pues poco después desde los Emiratos Arabes nos llegan rumores de que por esos lares ya hay compañías que se han hecho con la distribución de un nuevo modelo que se lanzaría en verano.
Y es aquí donde muchos nos paramos a pensar un momento, y rememoramos los días en que el iPhone en España, todavía sin distribución oficial, pasaba de Oranges a Vodafones para ir a parar a Telefónicas e incluso OMV’s como quien cambia de canal de televisión, y todo en un tiempo récord. Y como la experiencia es un grado y todos nos conocemos el cuento de Pedro y el lobo, pues empezamos a mirar todo el berenjenal de otra manera. Pero de todas maneras, seguía habiendo evidéncias que teóricamente daban pié a que un nuevo iPhone estaba de camino. Un terminal que gestionaría su batería de forma inteligente, batería la cual -finalmente!- sería reemplazable.
Pero hasta entonces todo estaba rodeado de un halo de casualidades; todo podía ser un error de programación, un dato mal compilado, un dibujo de ejemplo, un concepto que nunca vería la luz… hasta que alguien hizo las fotos. Esas fotos eran fotos de verdad. Esas fotos eran -y de hecho, son- las de una carcasa de un iPhone de metal que todavía no ha salido al mercado. Si bien choca que este supuesto nuevo iPhone tenga la misma capacidad que el actual modelo, el autor de las instantáneas es el mismo que en su momento fotografió la carcasa del iPhone 3G y casi nadie le creyó, y este dato da que pensar.
Y mientras hay quien apunta que Tim Cook quiere dejar huella lanzando nuevos productos durante la ausencia de Steve Jobs al timón de Apple, y que tal vez quiera lanzar un nuevo modelo de iPhone -lo que casaría con lo que contabamos al principio al respecto de las fechas del iPhone Roadmap- Apple empieza a hacer acopio de toda la memoria flash que encuentre.
Y finalmente otros pequeños aspectos que entran en escena, tal vez casualmente. La keynote en la que se anunció el iPhone fue en junio; y el mismo mes que corresponde a este año es el que regresa Steve Jobs. Recordemos que la última keynote, de las contadísimas que no capitaneó Steve Jobs, fue tan descafeinada como carente de nuevo hardware y One more thing…
A la postre, tenemos dos aspectos bien diferenciados. El primero, el precedente de la compañía de utilizar como tapadera el SDK para preparar el anuncio de un nuevo iPhone que comentamos al principio, y en segundo lugar, muchos detalles que apuntan a que un nuevo modelo podría estar a punto de ver la luz. Pero una vez más del dicho al hecho, hay un buen trecho.
Hagan sus apuestas; yo no me jugaré nada porque tengo que empezar a ahorrar por lo que podría avecinarse.