Vivimos en una sociedad donde el teléfono móvil se ha convertido en un elemento indispensable. Ya no solo para comunicarse con nuestros contactos, sino también para navegar por la red, revisar nuestra cuenta de correo electrónico e incluso para trabajar. Lo complicado en todo este aspecto, es saber elegir la tarifa que mejor se adapta a nuestras necesidades. Esta elección no es nada fácil debido a las muchas opciones que ofrecen las distintas compañías. Solo hay que echar un vistazo a las tarifas orange, Vodafone o cualquier otra compañía para darnos cuenta de todas las opciones que tenemos los usuarios donde elegir.
Tarjeta o contrato
Lo primero de todo, a la hora de elegir la tarifa que necesitamos, es saber si queremos de contrato de tarjeta. Si elegimos la primera opción, debemos saber que cada mes se nos pasará por cuenta un importe fijo, mientras que con la opción de prepago, nosotros recargaremos nuestro saldo solo cuando lo necesitemos.
Esta última opción era muy habitual hace algunos años, pero hoy en día ha pasado a un segundo plano, en gran medida por las tarifas de contrato reducidas que las diferentes compañías ofrecen. Además, el contrato es más cómodo que la tarjeta, ya que no tienes que estar pendiente de recargas, además de ofrecer mejores condiciones.
Lo lógico es que si el móvil lo utilizas a diario para llamar y navegar, lo más recomendable es que te decantes por una tarifa de contrato.
Usos que se le dará al móvil
Dependiendo del uso que le daremos al móvil, el tipo de tarifa a elegir puede variar. Veamos algunos casos.
Para hablar
Si eres de esas personas que te tiras todo el día con el teléfono en la oreja hablando con unos y con otros, y que apenas utilizas el móvil para navegar, lo que deberías buscar es una tarifa que te ofreciera minutos ilimitados, sin importarte la cantidad de datos que te pudieran ofrecer, aunque nunca está de más disponer de algún giga por si tuvieras que utilizarlo en alguna ocasión.
Para navegar
A día de hoy, lo más habitual es que todo el mundo tenga internet en el móvil, aunque no todos lo utilizan para lo mismo. El uso que se le vaya a dar también influirá a la hora de elegir la tarifa. Por ejemplo, si eres de esas personas que te tiras gran parte del día navegando por las distintas redes sociales, viendo vídeos o subiendo fotografías a la red, necesitarás un gran número de gigas para llegar a fin de mes.
Lo mismo ocurre para aquellos que trabajan desde el móvil, teniendo que acceder a determinados servicios en cualquier momento y lugar. En estos casos, no te puedes arriesgar a quedarte sin datos. Por este motivo, quizás lo más recomendable es buscar tarifas que ofrezcan muchos datos, y no poner tanto hincapié en los minutos gratis que pudiera ofrecer. De todas formas, la mayoría de las compañías ofrecen la posibilidad de contratar datos extras de forma puntual en el caso de haber consumido todos.
Para enviar mensajes
Aunque se trata de una forma de comunicarse que prácticamente ha quedado en desuso por culpa de aplicaciones como WhatsApp o Telegram, aún hay gente que envía SMS a sus contactos. En estos casos, lo más recomendable es buscar alguna tarifa que incluya en el precio el envío de estos mensajes. Si no es así, por cada SMS enviado la compañía cobrará un fijo.
Lo que hemos visto a lo largo de nuestra publicación, son cosas que todo el mundo debería tener en cuenta antes de contratar una tarifa de móvil. Saber el uso que se le dará, nos puede ayudar a ahorrar mucho dinero.