En medio de la incertidumbre con dosis de histeria entre tanto rumor sin confirmar sobre el tablet de Apple, los chicos de Valleywag han lanzado un apetitoso concurso con el fin de obtener pruebas reales de la existencia del rumoreado dispositivo. A mi modo de entender, se pueden meter en un berenjenal de tres pares.
Fijaos que es suculento el concurso, puesto que hay unos baremos que van desde los 10.ooo dólares por una imagen real del tablet – esto es, absténgase Photoshop- hasta los 100.000 dólares si los organizadores del concurso puede jugar con el aparato durante una hora. Solo hay un pero.
En el supuesto que el tablet exista, y en el supuesto de que ya esté en el poder de algún privilegiado, lo más probable es que está bajo un cerradísimo contrato de confidencialidad de Apple. Por lo tanto es posible que desde Cupertino se tiren los perros al sitio argumentando que el concurso puede desembocar en daños contra la marca y al producto, y sólo sería el principio.
Pero detrás de todo esto hay algo muy positivo: si los abogados de Apple cargan contra el sitio, se añaden argumentos a la posible existencia del producto. Un momento… ¿y si el objetivo real del concurso es simplemente eso, la confirmación de que el tablet existe?
