El marco de la Web 2.0 Expo ha sido escenario en las últimas hora de unas declaraciones interesantes -como para algunos, incoherentes- vertidas por uno de los máximos responsables de Adobe, Kevin Lynch.
El directivo ha dado muestras de que la compañía podría estar pensando en jugar a varias bandas a la vez al respecto de Flash y HTML5, ya que si bien sigue defendiendo la plataforma Flash frente a HTML5, cree que la cuestión no está en decantarse hacia una u otra porque ambos sistemas hace tiempo que coexisten. Por otra parte, ha vuelto a cargar contra las prácticas de Apple pero a la vez, ha anunciado que la compañía creará herramientas específicas para HTML5, algo que muchos no han tardado de tildar de rendición frente a Apple.
Lynch cree que la forma de hacer las cosas de Apple crea algo parecido a un «coto privado» donde los desarrolladores solamente trabajan para Apple en software que sólo puede utilizarse en dispositivos de Apple. Compara estas prácticas con la pugna que las compañías ferroviarias mantenían en el siglo 19 cuando se disputaban los usuarios en base al ancho de las vías que utilizaban las empresas en sus respectivos vehículos. Cuando Lynch afirma que «no se trata de Flash contra HTML5 porque ambas plataformas hace años que están coexistiendo», no ha caído en la cuenta de que ahora mismo solamente hay un estándar de vías de tren (aunque eso si, adaptado con pequeñas modificaciones en algunos países), cuando los estándares web son internacionales e iguales para todo el mundo, cuando eso no quita que cada pagina web pueda o quiera adaptarse a esos estándares.
El punto de inflexión ha llegado cuando el directivo de Adobe ha asegurado que «vamos a intentar crear las mejores herramientas HTML5 del mundo».
Creo que es la primera vez que la propia Adobe pone al descubierto indirectamente que es lo que realmente le preocupa. Y es que si Flash está destinado a desaparecer, Adobe perdería una importantísima cuota de mercado en varios frentes. Flash no desaparecerá de la noche a la mañana, pero teniendo en cuenta que esta supuesta muerte de Flash vaticinada por muchos formaría parte de una transición, es lógico que Adobe quiera participar de la misma a través de HTML5, cuando dicha plataforma es la que tiene más números para liderar el futuro casi inminente. Por otra parte, hay quien puede pensar que si uno no confía en su propio producto y dice que trabajará para lo que ahora mismo es su competencia directa (ni que sea por si acaso) es que hay algo que no funciona.