¿Es la inteligencia artificial realmente inteligente? Apple acaba de publicar un estudio que responde, de forma clara: no, al menos no como muchos piensan. Aunque los sistemas de IA como ChatGPT, Gemini o Claude nos sorprenden a diario con respuestas rápidas y aparentemente “inteligentes”, en realidad no entienden ni razonan como un ser humano.
¿Qué descubrió Apple?
El equipo de Apple puso a prueba a los sistemas de IA con juegos y acertijos de lógica —como la famosa Torre de Hanói o el problema de cruzar un río con varios objetos— para ver si realmente saben resolver problemas o solo “parecen” saber.
¿El resultado? Cuando los desafíos son fáciles, las IA se desenvuelven bastante bien. Pero a la mínima que las cosas se complican, fallan y, lo más curioso, dejan de intentarlo. Es como si un niño al que le cuesta un problema de mates, en vez de pensar más, pensara menos y simplemente se rindiera.

¿Por qué ocurre esto?
Porque, en el fondo, las IA no entienden lo que están haciendo. Simplemente predicen la siguiente palabra en una frase, imitando textos que han leído antes. No tienen un objetivo, no corrigen sus errores ni saben si van bien o mal. Solo completan texto tratando de sonar creíbles.
El peligro de “parecer” inteligentes
El mayor riesgo, según Apple, es que al sonar tan convincentes podemos pensar que estas IA son realmente inteligentes. Pero solo están imitando razonamientos que han visto, no resolviendo problemas por sí mismas. Esto significa que no debemos confiar ciegamente en sus respuestas para tareas críticas.
¿Qué significa esto para el futuro de la IA?
El estudio de Apple sugiere que, aunque estas tecnologías seguirán siendo útiles para muchas tareas, no están ni cerca de pensar como un humano, ni de alcanzar una “superinteligencia”. Hacerlas más grandes o rápidas no basta; todavía no sabemos cómo darles un pensamiento real.
En resumen: la IA no razona ni entiende como una persona, solo imita patrones. Por muy convincentes que parezcan, no piensan, solo “adivinan” la respuesta. Así que la próxima vez que una IA te diga “Déjame pensar…”, recuerda: solo está fingiendo.