OS X 10.9 es la nueva versión del sistema operativo de Apple que competirá con Windows Blue, la evolución de Windows 8, para convertirse en el marco de referencia para computadoras personales. ¿Qué tienen para ofrecer estos dos gigantes en el mundo de las computadoras de escritorio?
Lo primero que tenemos que remarcar es que ambos sistemas operativos marcan una tendencia en el comportamiento de las empresas: la idea es lograr combinar los elementos más significativos de los móviles y tablets con los de ordenadores tradicionales.
Este camino se puede trazar con características como Touchpad (OS X Lion) y el Centro de Notificaciones (OS X Mountain Lion), o con la interfaz táctil mediante live tiles en la interfaz Modern UI de Windows 8.
Lo más probable es que en OS X 10.9 empiecen a aparecer mejoras creadas y diseñadas en principio por los usuarios, algo similar a lo que sucede en iOS con las aplicaciones que crean los usuarios para después subirlas a la tienda y compartir con miles de usuarios.
Algunas herramientas como el pausado de aplicaciones en segundo plano para ahorrar recursos, los cambios en la interfaz y el rendiminto multitarea, la gestión de memoria, son solamente algunos aspectos que seguramente veremos modificados en OS X 10.9 de cara a un usuario que cada día es más exigente en cuanto a sistemas operativos.
De Windows Blue tampoco se sabe demasiado pero podemos esperar que Microsoft apuesta a mejorar el rendimiento de su interfaz táctil y a la vez el regreso de algunas funciones particulares como el botón de inicio. Pero mientras un sistema lucha por definir su identidad como versión táctil, en Apple apuntan a lograr un sistema operativo que combine los elementos de móvil y escritorio para hacer más fácil la transición y lograr un control total desde una sola interfaz.
