Ayer se cumplieron 25 años de la emisión durante la pausa de un partido de la superbowl americana del spot de televisión llamado 1984, y que sirvió para promocionar el lanzamiento del primer ordenador Macintosh enfocado al ámbito doméstico de la historia.
El spot, antes de convertirse en uno de los mejor valorados de la historia, pasó penúrias no solo por su presupuesto para rodarlo, inferior al millón de dólares de la época, sino por su coste para que se emitiera, cercano al medio millón de dólares. A dicha emisión se oponía la junta directiva de la compañía, que no pudo reprimir los deseos de unos pocos directivos, Steve Jobs entre ellos. Dos días después, se empezaba a comercializar el primer Mac de la historia; un producto revolucionario, como también fué revolucionario su anuncio…
El Macintosh 128k, lanzado dos días después de la emisión del spot, rompió los estándares de antaño al carecer de una interfaz de línea de comandos, y utilizar una interfaz gráfica junto a un ratón, ambos elementos nunca vistos hasta entonces, y que hacían mucho más amigable e intuitivo el manejo de un ordenador. Este Macintosh empezó a dibujar uno de los grandes males de Apple que situarían a la compañía al borde de la bancarota relativamente poco después: su coste era cercano a los 2500 dólares de 1984.
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