Un grupo de trabajadores de la compañía Wintek que se encarga de fabricar las pantallas táctiles de varios productos de Apple, se han quejado directamente con Steve Jobs CEO de Apple por medio de una carta de sufrir síntomas de intoxicación relacionado al uso deun compuesto conocido como n-hexane. En dicha carta, piden que la compañía resuelva sus problemas dado que Wintek no ha hecho nada al respecto. Dicho documento está firmado por 5 empleados, quienes dicen que lo hacen en representación de la totalidad de sus compañeros.
Los síntomas de intoxicación consisten en adormecimiento de pies y manos, junto con una debilidad muy marcada en las mismas. Además de lo anterior, aseguran que les es muy difícil conciliar el sueño por las noches. Apple está enterado de este problema, ya que hace unos días publicó un reporte donde reconoció que 137 empleados de una de las fábricas de Wintek situada en Suzhou, China, sufrieron efectos adversos en su salud al exponerse de manera prolongada al compuesto químico.
En su momento, Apple aseguró que es algo considerado como una violación a las normas de seguridad mínimas para los trabajadores y para evitarlo, Apple ha exigido a Wintek que cese el uso del compuesto, que envíe pruebas fehacientes de ello y que repare el sistema de ventilación de la fábrica. Al finalizar dicho reporte, Apple asegura que los empleados intoxicados recibieron un exitoso tratamiento médico. Sin embargo, los trabajadores reclaman que Wintek no los ha compensado de la manera en que esperaban.
Es por eso que estos 137 empleados han amenazado a Wintek y a Apple con que presentarán su renuncia si es que no se resuelven sus demandas. Aunado a esto, Wintek tampoco ha proveído a sus trabajadores con seguros médicos que asegurarían un tratamiento médico en caso de intoxicación a futuro. Y es que, recientemente un patólogo de la Universidad de Hong Kong descubrió que la exposición prolongada al compuesto químico puede causar daños irreversibles al sistema nervioso de las personas.
Uno de los empleados ha dicho que ellos no son capaces de costear los tratamientos médicos a futuro. También asegura que los síntomas que sufrió en el pasado han regresado y cree que son «efectos residuales» de la intoxicación de la que fue objeto. Asegura que no tienen otra opción más que quedarse en la fábrica laborando para ver que sucederá en el futuro y que todos los empleados afectados sienten que no tienen esperanzas de que ni Wintek y Apple hagan algo para ayudarlos.
Vía | Reuters