En estos días no dejo de encontrar coincidencias entre la historia basada en rumores sobre el tablet de Apple y lo que ocurrió en su momento con el iPhone.
En España llegó un momento, una vez se supo que llegaría a nuestro país, en que todas las compañías, sin excepción, tenían el iPhone y lo distribuirían ellos en exclusiva. Los últimos meses antes del lanzamiento oficial del iPhone 3G fueron frenéticas, y cuando uno miraba la prensa especializada comprobaba que en un mismo día, el terminal cambiaba de manos. Sólo a escasos días del lanzamiento se supo quien distribuiría el terminal en España.
Ocurre lo mismo con el tablet. No hay producto oficial, no hay nada. Pero a la que se «asume» que llevará conectividad 3G todas las operadoras lo tienen, pero no pueden hablar del tema. Y poco después sale un directivo de rango superior y desacredita al primero; que sus palabras se han sacado de contexto, que si la operadora está lista para recibir cualquier producto pero no pueden hablar de eventos futuros, etc etc.
No nos equivoquemos; quien tenga realmente el tablet en su poder y pueda distribuirlo no tiene necesidad de anticipar acontecimientos porque lo que quería ya lo tiene. Si calla es porque sabe que saldrá ganando al adelantarse a todo el mundo, o bien porque Apple le da un tirón de orejas por adelantar acontecimientos, ya que al fin y al cabo es su producto.
Si este artículo me obliga a rectificar en breve, entraremos en una nueva carrera. Todos tendrán el tablet, hasta que alguien salga y diga lo tenemos nosotros y lo pondremos a la venta el día ‘X’.