Parece que fue ayer. Era la última aparición de Steve Jobs en una Macworld keynote de Apple, y la penúltima que se llamaría con dicho nombre. Y llegaba un ordenador para sorprendernos. Corría el año 2008, justo en el mes de enero, y se presentaba él, el Mac Book Air. Y si los otros ordenadores de Apple fueron capaces de innovar en cuanto a diseño, el lo hizo por su extrema delgadez.
Sus características técnicas iniciales sorprendieron casi tanto como su carcasa que podía contenerlo todo en un ordenador verdaderamente portátil. Para los que más añoran los viejos tiempos se las dejamos justo después, llegando a la conclusión de que todavía le queda mucha vida por delante al Mac Book Air, y que aunque por aquel entonces se vendía a 1799 dólares, muy por encima del precio de los equipos con Windows, a día de hoy se ha descubierto toda una alternativa para los que buscan la exclusividad y la calidad que ofrece tanto la estética como Mac OS X.
Hace 4 años, cuando se estrenaba el Mac Book Air teníamos a un equipo con 80 GB 1.8-inch HDD drive, un personalizable procesador 1.6 GHz Intel Core 2 Duo, y en cuanto a gráficos contábamos con GMA X3100 . Su pantalla era de 13.3 pulgadas y con tecnología LED-backlit glossy. De memoria, tampoco andaba mal, con 2 GB de DDR2 SDRAM. En cuanto a conexiones venía con 802.11n WiFi, Bluetooth 2.1+EDR, USB y Micro-DVI. ¿Sus medidas completas?325 mm × 227 mm × 4-16 mm
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