Afrontémoslo. Internet fué diseñada para los PCs. Internet no fue diseñada para el iPhone. Por eso tienen 75.000 aplicaciones; están intentando que Internet luzca de una forma decente en el iPhone.
Declaraciones de Steve Ballmer en las últimas horas, en pleno lanzamiento de Windows 7. Entusiasmo, alegría, fuerza y empuje en la puesta de largo del nuevos sistema operativo de Microsoft, y otra muestra de que mezclar conceptos y temas cuando no toca puede tornarse en una meada fuera de tiesto.
No tiene sentido que Ballmer ataque el iPhone en el lanzamiento de Windows 7. Pero él sabrá. Y es más: tiene razón en parte. Internet no fue diseñado para el iPhone, sino que a medida que pasa el tiempo, surgen productos que permiten conectarse a Internet mediante navegadores y servicios que se adaptan a Internet, pero no al revés. Y aquí también entran los PC’s -y los Mac-; luego, Internet tampoco fue diseñada para los PCs.
A todo esto, en el supuesto que Internet no esté diseñado para el iPhone, el terminal puede seguir funcionando con las más de 75.000 aplicaciones disponibles, cosa que un terminal con Windows Mobile no puede hacer, además de porque tampoco está diseñado para Internet, porque no tiene 75.000 aplicaciones disponibles.
Cuando una argumentación que debería basarse en las virtudes de tu nuevo producto se convierte en un ataque a productos de la competencia que no tienen nada que ver con tu lanzamiento, mal andamos.