Un grupo de inversores de Disney se opone a que Steve Jobs siga al frente de la dirección del Consejo de Administración de la compañía; el motivo: su estado de salud. Los inversores suman dicho estado a los quehaceres en Apple y el resultado de ambos aspectos hacen poco viable que Jobs siga al frente de la empresa, aunque no recomiendan explícitamente el voto en contra del directivo. Disney tiene una nueva reunión de accionistas mañana miércoles.
El grupo AFL-CIO no está sólo al frente de esta propuesta; le acompaña un grupo de inversores individuales; todos han recibido una misiva en la que se apunta que Jobs ha asistido a menos del 75% de las reuniones de la compañía -aunque no se elude explícitamente como motivo a la salud- y su estado pone interrogantes sobre su capacidad para seguir al frente de la dirección de Disney. La intención de los opositores a que Jobs siga en el cargo actual es conseguir más información al respecto de su salud, exactamente lo mismo que intentaron, sin éxito, algunos accionistas de Apple durante el último encuentro de la empresa de Cupertino. Además, ni la fuente original ni quien la reseña ha sido capaz de definir qué porcentaje de accionistas apoyarían que Jobs fuese apartado de la junta directiva de Disney, por lo que es probable que la configuración de la junta siga exactamente igual.
Steve Jobs es el mayor accionista individual de Disney, con un 7% de la empresa, después de que ésta comprase el estudio de animación Pixar en 2006, anteriormente fundada por el propio Jobs durante su ausencia de Apple.