En la imagen superior, donde antes había un iMac, ahora hay un HP. Con Windows, claro.
La protagonista de la serie Sexo en Nueva York que hace relativamente poco se podía ver la adaptación cinematográfica, ha abandonado Mac en favor de un HP con Windows.
Carrie Bradshaw, interpretada por Sarah Jessica Parker, ha lucido en todos los episodios de la série un portátil Mac para escribir sus artículos periodísticos. En algunos casos, también se ha visto un reproductor iPod en la série. La cosa no iría más allá si no fuera porque Sexo en Nueva York se ha convertido con el paso del tiempo en toda una pasarela de moda, glamour y estilo, y un continuado desfile de marcas nombradas explícitamente o indirectamente, como el caso del Mac de la protagonista. Si miramos atrás, algunos seguimos pensando que esto ocurriría tarde o temprano, y los motivos no son pocos…
En otros lares escribí hace tiempo un artículo en el que ponía en entredicho que las relaciones entre Apple y el mundo de Sexo en Nueva York fueran a prolongarse en el tiempo, por dos motivos principalmente. Uno, porque uno de los capítulos de la serie se dedicaba íntegramente a los problemas que la periodista tenía porque su portátil había dejado de funcionar y tenía sus artículos en su disco duro. Si entendéis el inglés, atención a la charla Mac vs PC…
(Al final, recupera los datos, se compra otro Mac y se liga al dependiente de la tienda, que NO era una Apple Store). Y dos, porque en la versión cinematográfica, al margen de que aparece a menudo lo que sin lugar a dudas es un iPhone, debe hacer una llamada urgente y cuando pide un teléfono, le dan el iPhone y responde «No, este no se cómo funciona»…
Los dos vídeos son ejemplos de espaldarazos que la serie le ha dado a Apple, pero hay bastantes más, aunque evidentemente pueden no ser los detonantes de la ruptura entre la serie y Apple.
Todos sabemos que detrás del uso de ciertas marcas suele haber un motivo publicitario. Otra cosa es cómo va a sentar este caso no sólo a los fans de la saga, sino a Apple en cuanto a su imagen… por no hablar de los enteros comerciales que ha ganado HP y Windows.