Apple y el curioso caso de Sam Sung

Cuando hablamos de Apple y todo lo que tiene que ver a su vez con el mundo Samsung, nos encontramos con que se trata de una de las competencias más feroces que existen en el mundo de la tecnología, ¿o puede que no?. Pues bien, en estas horas se ha filtrado la historia de un ex trabajador de la firma de Cupertino, llamado increíblemente Sam Sung, que ha puesto en venta muchos de los artículos que utilizaba durante su paso por Apple.

Sam Sung vende sus cosas de Apple

Aunque la noticia bien puede sonar a broma, está confirmado en estas horas que un antiguo empleado de Apple llamado Sam Sung, ha puesto en subasta en el portal eBay algunos de sus principales elementos como trabajador de la compañía californiana. Entre ellos, destacan por ejemplo su tarjeta de acceso y el uniforme que usaba en la empresa, como se puede ver en las imágenes que acompañan el artículo.

Apple Sam Sung

Lo más increíble del caso es que incluso cuando los elementos tuvieran valor en sí mismos, la mayoría de los usuarios interesados se han mostrado así porque se trata de algunos de los pocos elementos en los que podemos ver el logo clásico de Apple, pero acompañado por la palabra Samsung. Si bien sabemos que no hace referencia a la firma coreana de tecnología, eso pasa a ser sólo un detalle para ellos.

Por eso, viendo el valor que estos objetos tienen para muchos coleccionistas, es que Sam Sung ha decidido finalmente ponerlos a la venta en el famoso eBay, y una vez que haya completado las transacciones, aseguró que donará todo lo juntado a una serie de instituciones que trabajan con niños que padecen enfermedades graves, gesto que desde luego, se le agradece.

Apple Sam Sung 2

Un buen precio

Además, parece que Sam Sung va a poder sacar buen partido de esta situación, si tenemos en cuenta que la subasta comenzó por apenas un dólar, y que en menos de un día y media, la misma se mantiene ya por encima de los 5.000 dólares, número que incluso se espera que aumente de aquí al 15 de agosto, cuando terminará la puja.

Fuente: El Ecconomista

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