En septiembre de 2012 hizo su debut Apple Maps, bajo el sistema operativo iOS 6. El resultado fue muy malo. La ruptura con Google Maps no estuvo bien pensada, los mapas de Apple no estaban bien diseñados, la interfaz era complicada y los usuarios terminaron optando por la aplicación de Google, aunque debiendo instalarla ya que el soporte nativo había sido eliminado.
Sin embargo, Apple no se detuvo. Siguió mejorando su sistema de ubicación cartográfica y ahora Apple Maps está entre las aplicaciones más utilizadas de iOS. Por supuesto, el hecho de ser una aplicación preinstalada hace que miles de usuarios no la cambien, pero también es cierto que la calidad de los mapas ha mejorado, y mucho.
Actualmente, según los datos de Comscore, 35 millones de usuarios de iOS usan los mapas de Apple, mientras que la aplicación de Google ha quedado relegada a solo 6 millones de usuarios. Una ventaja notable, si tenemos en cuenta que comenzó con el pie izquierdo.
Sin embargo, y pese a que la aplicación ha mejorado mucho, no todo es perfecto. Google Maps sigue teniendo mapas mejores, principalmente porque lleva muchos más años de desarrollo. Además, la principal ventaja de Apple Maps en iOS es que la aplicación ya viene instalada, y entonces los usuarios no tienen que buscar en la App Store.
No hay que desmerecer el trabajo de Apple para mejorar su aplicación, pero tampoco dejarse estar. El número superior de usuarios no garantiza que el servicio sea mejor, simplemente muestra una tendencia, que bien podría continuar si Apple Maps sigue ofreciendo un sistema sólido y efectivo.
Habrá que ver como transcurren los próximos días y si Apple sigue ofreciendo calidad en sus aplicaciones y mapas, el resultado podría ser muy favorecedor de cara a su competencia con Google Maps.