Durante las últimas horas en la red se ha hecho público algo que más o menos ya era de esperar, y es que el Mini-Display Port ha sido aceptado como estandard por VESA, la organización que regula y acepta o no este tipo de conexiones electrónicas de vídeo para ser usadas por todas las empresas. A raíz de que esto se haya hecho público muchos se han aventurado a decir que Apple ha conseguido hacer pasar por el tubo a todos los fabricantes, de forma que estos tendrán que adaptarse a este conector por narices una vez se ha hecho oficial para todo el mundo. En realidad esto no es así.
Que el conector Mini-Display Port ahora sea un estándar implica que la patente no esté bajo el control de Apple, y de hecho, Apple no es el propietario del conector, que fue desarrollado hace 3 años con el fin de conseguir un conector que estuviera libre de royalties, algo que no ocurre, por ejemplo, con el HDMI, que tiene patente propietaria y por ende sujeta a un pago por usarla, pago que repercute en el precio final de cada producto que lo implementa.
Es precisamente el HDMI el que se enfrenta al Mini-Display Port en la lucha para imponerse como conector único y universal, ya que ambos tiene muchas características que comparten. La cuestión está en que teóricamente al Mini-Display Port se le puede sacar mucho más partido que el HDMI, pero este lleva mucha ventaja, puesto que ya se usa en multitud de aparatos.
Al margen de los usos que se le pueda dar al Mini-Display Port en un futuro, lo que sí que está claro es que Apple fue el primero en implementar el conector en sus productos, lo que implica que sólo se puede usar en sus productos -por ahora- pero no con los de otros fabricantes. Se adelantó al resto, simplemente, pero…. ¿se adelantó demasiado?