Nada nuevo en el horizonte, con la diferencia de que ahora ya no hay lugar a dudas. Este fin de semana se ha desvelado lo que muchos sospechábamos, a través de diversas investigaciones de medios especilazfos. Resulta que los dispositivos con iOS siguen recopilando datos de localización y posicionamiento del aparato/usuario, incluso cuando la geolocalización está deshabilitada. La bomba ha estallado a partir de las pruebas realizadas por The Wall Street Journal e investigadores independientes, basadas en lo que se ha explicado -y demostrado- en la conferencia Where2.0; en el momento de escribir estas líneas, son muchos los que están corroborando la información y realizando sus propias pruebas, con el mismo resultado.
Los datos se almacenan en un archivo en el propio dispositivo, sin cifrado de seguridad alguno, y permanece en el ordenador en el que se sincroniza, aunque en el aparato se restaura. El hecho de que no se haya podido demostrar que dicho archivo llegue hasta Apple no quita el hecho de que sea un tanto extraño que esta operación se esté realizando en los aparatos con iOS, es decir, porqué cada aparato almacena este tipo de datos, y con que fin.
Esta situación ha levantado de nuevo el debate sobre seguridad y privacidad, no sólo porque el archivo de la discordia está al alcance de cualquier ladrón de aparatos golosos, sino porque hasta ahora Apple no ha dicho porqué esto funciona de esta forma. En Estados Unidos ya hay abiertas pesquisas que difieren hacia esta dirección, a partir de una petición de unos pocos congresistas. Otra investigación similar parece que va a abrirse en Corea, mientras Apple no se ha manifestado al respecto; bueno, sí que lo ha hecho, pero no de la forma que todo el mundo espera, y con una respuesta que no se sostiene por ningún lado…
Lo único que ha dicho Apple es que esto es debido a un fallo de iOS y que será corregido en futuras actualizaciones. Esta respuesta no se sostiene, por el simple hecho de que el comportamiento de iOS en este sentido se está dando desde junio del año pasado, cuando vió la luz el iPhone software bajo el nombre de iOS. Desde entonces, Apple ha lanzado varios productos y actualizaciones con iOS, todos ellos, con este supuesto fallo.
Desengañemonos; la única forma de servir servicios y publicidad a la carta en cualquier dispositivo con iOS dependiendo de su ubicación, pasa por que los anunciantes y proveedores puedan saber en cada momento donde se encuentra cada aparato. Los intereses a este respecto, sobra decir que son enormes.