Antes de que os preguntéis que pinta Lady Gaga en un sitio dedicado al mundo Apple, pasaos por el primer episodio de esta historia que parece que está cogiendo tintes de lo más estrafalario.
La artista multidisciplinar ha sido vista en el cuartel general de Apple en Cupertino. Vista, y fotografiada. Lo que se está cociendo entre la compañía y Gaga no ha trascendido, pero entiendo que algo grande se está cociendo, aparentemente.
Desde el más escrupuloso de los respetos hacia los seguidores y para la artista, que siempre he sostenido que en su papel se mueve como pez en el agua, no me gusta. No me gusta ni Lady Gaga en todo su esplendor, ni me gusta darle vueltas a lo que pueden esta preparando para Apple. Si se trata de un concierto para darle un empujón a sus canciones en iTunes, genial. Si finalmente se convierte en la imagen promocional de un producto Apple, mal andamos.
El problema -más bien todo lo contrario- no está en aprovechar el exitoso tirón de la artista para promocionar un producto Apple. El problema está en la imagen que puede dar el producto si su cara al mundo es Lady Gaga.
