Apple eliminó el soporte para Windows 7 en el asistente Boot Camp de su nuevo Mac Pro. Ahora si los usuarios quieren ejecutar Windows en el nuevo ordenador de Apple forzosamente deberá ser la versión Windows 8.
No ha habido ninguna explicación para esta decisión, simplemente un anuncio en el documento de soporte. La decisión no tiene que ser particularmente mala para Microsoft, ya que el gigante de Redmond quiere que los usuarios se vuelquen de lleno a Windows 8.
Apple no quiere tener que brindar soporte para un sistema operativo que ya tiene algunos años de antigüedad, pero existe un riesgo. Si bien Microsoft quiere que los usuarios se actualicen a Windows 8, muy pocos usuarios lo han hecho. Es probable que en Mac Pro utilicen máquinas virtuales para poder correr Windows 7. Esto terminaría siendo una mala jugada tanto para Apple como para Microsoft.
El Boot Camp en las nuevas versiones de Mac Pro solamente permitirá instalar Windows 8. Las nuevas imágenes muestran que el asistente para la instalación de Windows en Mac Pro ofrecerá sólo las opciones de Windows 8 y versiones posteriores. Esto quiere decir que cualquier usuario que desee correr Windows 7, XP o versiones previas estará obligado a utilizar una máquina virtual ya que de forma oficial no habrá soporte.
Windows 8 apareció en 2012 y su presencia en ordenadores es una de las más bajas de la historia de Microsoft. La nueva interfaz centrada en aspectos táctiles no ha terminado de gustar a los usuarios y por esta razón hay mucha resistencia a la actualización.
Apple no quiere brindar soporte a un sistema operativo que ya tiene unos años de antigüedad. Queda por ver si esta medida ayuda a la promoción de Windows 8 o a la elección definitiva de Mac Pro como el ordenador profesional por excelencia.