Según diferentes fuentes, Tim Cook y otros directivos de Apple le informaron a la división Retail que querían más ventas de dispositivos iPhone en las tiendas Apple Store. Los empleados aceptaron las órdenes y pusieron manos a la obra, pero parece que no es tan sencillo como parece.
Un estudio reciente de Consumer Intelligence Research Partners remarca lo difícil que es vender teléfonos iPhone y las razones específicas ante cada eventualidad. Desde el precio hasta la accesibilidad a las tiendas.
Las cifras en Estados Unidos son bastante ilustrativas sobre la realidad del iPhone. Solamente el 20% de las unidades vendidas en territorio norteamericano salen de una tienda oficial Apple Store. El resto de los dispositivos se venden a través de las operadoras telefónicas y distribuidores autorizados por la empresa de Cupertino.
Estas tiendas se quedan con el 50% de los arreglos de dispositivos, mientras que Apple Store tiene a su cargo casi todas las tareas de mantenimiento y reparación de iPhone, iPad y iPod sin importar donde hayan sido comprados. Esto se explica porque los usuarios reconocen que en una tienda oficial habrá manos más expertas para arreglar los desperfectos del dispositivo.
El principal problema de las Apple Store es que solo hay 250 alrededor de todo el país, mientras que los distribuidores tienen alrededor de 10.000 tiendas. También hay un exceso de empleados en las tiendas Apple, y ahora parece que Tim Cook y sus muchachos quieren cambiar esta realidad y abrir Apple Stores en diferentes partes del mundo. ¿Será la solución?
Lo cierto es que por primera vez en mucho tiempo se escuchan noticias relacionadas con planes de expansión por parte de Apple, y parece que las campañas de vuelta a clases serán muy importantes para los productos de la manzana ya que los directivos esperan el aumento de las cifras de venta directa desde Apple Store.