La reciente demanda de Apple contra HTC ha destapado algo parecido a un proceso previo que la compañía utilizó a modo de advertencia para gran parte de los fabricantes de móviles antes de llegar a la actual situación que ha desembocado en un pleito -uno, de momento-. La descripción de estos métodos pueden sugerir incluso que fueron amenazas, siempre desde la perspectiva de la competencia de Apple, y a sabiendas de que desde Cupertino se intentaba avisar que, de seguir por ese camino, se enfrentarían en una batalla legal.
Se apunta que Apple tuvo conversaciones muy serias y directas con el fin de que la competencia fuera consciente que Apple protegería su propiedad intelectual con todos los medios a su alcance, en un momento en que su descontecto iba in crescendo.
Estas conversaciones motivaron varias reacciones, según apunta un analista en un documento mandado a los inversores, que empezaron a tomar forma en enero. Mientras parte de los equipos de desarrollo han tenido que volver a las mesas de diseño e intentar crear algo nuevo, los abogados de las empresas se han estado preparando por lo que podría venir.
También en enero, desde Cupertino se hizo especial hincapié en su empeño de proteger su propiedad intelectual al respecto de las capacidades mulitáctiles, algo que por lo visto funcionó hasta el punto de que muchos fabricantes desistieran en su empeño durante un tiempo, hasta que poco a poco, todos empezaron a lanzar productos con estas capacidades. En cambio, se dice que muchos fabricantes deseosos de integrar Android en sus terminales -marca de Google explícitamente mencionada en la demanda contra HTC- se echaron para atrás de forma definitiva.
Al parecer todo lo que Apple ha hecho a este respecto ha retrasado a la competencia que no se sabe hacia qué lado va a tirar, pero por otra parte, se podría avecinar una batalla legal que tendría bastante difícil de ganar porque simplemente se enfrentaría a casi todos.
