Cambios de última hora en las especificaciones, sumado a la escasez de suministro en algunas plantas de fabricación, podrían haber reducido la cantidad en el lanzamiento de la próxima generación de iPad. Inicialmente se había estimado una producción inicial masiva que rondaría entre las 400.000 y las 600.000 unidades, cuando ahora la fabricación se ha acotado entre las 300.000 y 400.000 unidades.
Esto implicaría una limitación en todas las cadenas de distribución en un momento en que el actual iPad sigue siendo tan existoso que es relativamente complicado poder adquirir una unidad en muchos puntos de venta. Algunos pensarán, acertadamente, que este recorte le viene de perlas a la compañía, pues se aumenta la ficticia necesidad, se multiplica la demanda, y se genera más espectación alrededor del producto. Otros simplemente recordamos que la falta de unidades en el lanzamiento del iPad provocó retrasos en todo el mundo y en algunos países, llegó un mes más tarde de lo que Apple prometió.
Este recorte en las unidades disponibles para el lanzamiento del iPad podría tener algún tipo de relación con los rumores de posible retraso en el lanzamiento, desmentidos por varias fuentes en las últimas horas. De todas formas, apuntar que en el caso de que Apple solamente tuviera decenas de miles de unidades para todo el mundo, posiblemente no retrasaría el lanzamiento, por los motivos que explicaba hace unas líneas.