Al respecto de lo que comentamos ayer en este artículo, la Cámara de Comercio ha ofrecido su postura en una carta abierta remitida al Wall Street Journal. Según el comunicado, Apple ha abandonado la entidad de forma prematura y motivada por la desinformación, en el sentido de que no ha dejado tiempo a la Cámara para que matice su punto de vista.
La Cámara asegura que apoya las medidas que pretenden reducir las emisiones de gases por parte de las empresas, pero que mira también por el bienestar de estas, y ha observado que se podrían perder puestos de trabajo y no se puede garantizar la competencia entre las compañías americanas. Para ser más exactos, la aplicación de las leyes podría motivar que el problema de los gases emitidos simplemente se traslade a otras partes del mundo.
Precisamente, al respecto de estas últimas líneas, ya se apuntó algo sospechosamente parecido ayer mismo por parte de uno de nuestros lectores en los comentarios, por lo que da la sensación de que, efectivamente, Apple puede apostar por el medio ambiente pero sólo en Estados Unidos, ya que en otras partes del mundo, y aún tratándose de emisiones de gases de la propia compañía, la cosa podría cambiar radicalmente.