El caso de la mujer que intentó pagar un iPad con dinero en metálico y no se le permitió, está rozando los límites de lo santo y lo mártir y ha provocado tal estallido en Estados Unidos, gracias a una fuerte repercusión televisiva, que ha hecho replantear la situación a Apple cambiando radicalmente de postura.
Una filial de la ABC a raíz del caso de la mujer ha hecho una exhaustiva investigación (total no se para que, si todo el mundo lo sabía) y ha concluido la misma aseverando que el caso está provocando protestas en todo el país. Recordamos que la mujer, afroamericana y de edad avanzada, se la tildó de pertenecer al grupo de renta baja y se relacionó muy sutilmente el asunto con temas de racismo, discriminación, etc. A partir de aquí cada uno puede hacerse una idea de como se ha orientado el tema.
Total, que Apple ha salido a calmar a la ciudadanía, que se encontraba al borde de crear el pánico en las calles lanzándose a una agresiva revuelta y desobediencia civil comparable a la toma de la Bastilla francesa en 1789, ha claudicado en su postura de sólo vender el iPad si se paga con tarjeta, y ahora permite también el pago en efectivo. El Vicepresidente Sénior de Apple Ron Johnson ha declarado que «queremos hacer lo que es más justo para que el iPad llegue a todo el mundo». Sin duda alguna, toda una victoria del proletariado que se ha enfrentado al capitalismo y al abuso arbitrario. Que se han creído. Abajo la opresión! El pueblo unido jamás será vencido!
Parece además, que la conmovedora historia de la mujer ha llegado a lo más hondo de Apple, y dos empleados de la compañía han estado en casa de la mujer para regalarle -esto es, sin coste- un iPad. El gesto de la compañía ha sido como muestra de buena voluntad, ya que por lo visto la mujer estuvo mucho tiempo ahorrando y el hecho de no poder pagar en metálico la decepcionó enormemente.
Disclaimer: Si los medios estadounidenses pueden sacar totalmente de contexto un tema que casi todo el mundo sabía, nosotros podemos hacer lo mismo, sirviendo en tono irónico la historia. El lector, que de tonto no tiene un pelo, sabrá apreciar en este artículo lo que es irónico por nuestra parte, y lo que es real por parte de la cadena estadounidense ABC.
