Lanzamiento desastroso del iPhone 4 en España: No aprendemos de los errores, pero da igual

Lanzamiento desastroso del iPhone 4 en España: No aprendemos de los errores, pero da igual 3

La historia se repite, pero da igual; estas cosas no cambiarán. La diferencia es que en esta ocasión, al ser tres las operadoras que lo distribuyen, el caos ha sido más repartido pero proporcionalmente mayor. Si es que en España, no aprendemos. Los usuarios no aprendemos a adoctrinar a las empresas cuando ellas viven de nosotros, y las empresas no aprenden de los errores del pasado. ¿Pero sabéis qué? Que da lo mismo; nada va a cambiar, porque no aprendemos.

El baile del iPhone 4 en España empezó de madrugada. Por un puñado de ventas algunas operadoras abrieron las puertas de sus tiendas en un horario totalmente inusitado, y los más impacientes pudieron hacerse con uno. Las colas ya eran numerosas a esas horas de la noche (veranito, vacaciones y tal) y lo mejor de todo, es que una operadora no vio necesario abrir algunas de sus tiendas. Por eso, habilitó su página web para realizar la compra online, y a esta iniciativa, se unieron las demás. Pasa, que esto es España, y todos los sistemas se derrumbaron; esos mismos sistemas que controlan los stocks, las altas en las (insisto, pocas) tiendas abiertas a aquellas horas. Pero oye, ya que hace cuatro horas que estamos en la cola, ¿vamos a esperar no? Y mientras, otros tantos, actualizando el navegador otra vez; página saturada. Click de nuevo; página caída. F5 por enésima vez; vuelva usted mañana.

El problema real, pero NO desconocido y totalmente previsible, ha llegado por la mañana…

Con los primeros rayos del sol la cosa ya ha cobrado una magnitud mayor. Colas largas, sistemas saturados y/o caídos, plataformas de altas no actualizadas al nuevo producto, ventajas, programas de puntos, bonificaciones y chanchullismo propio de quien mata por un arenque, pero del cual los trabajadores y operadores no sabían nada. Clientes potenciales gritándoles a sus teléfonos sentados frente a un agente de ventas cuya máxima ha sido debe usted hablar con otro departamento, o bien, debe usted llamarnos urgentemente porque no vamos a permitir que se largue a la competencia y cuando algún paciente cliente salía airoso de la situación, vuelta a empezar porque ya se sabe, si se cuelga el sistema hay que empezar de cero.

Pero atención: Todas las penúrias se borran como por arte de magia cuando cada cliente sale de la tienda con la bolsita. Ya lo tengo. Quemados por el sol, con sueño y cansancio acumulados, rozando la afonía, pero, con una sonrisita mientras se mira de reojo a la larga cola. Aquí os quedáis; ya tengo mi iPhone 4. Esto es lo que hay. Sabíamos que ocurriría, pero muchos han querido pasar por el tubo. No por un teléfono, sino por el teléfono. Gracias a este paripé, en España no cambiarán las cosas.

Y no cambiarán por parte de las empresas, que tienen la paella por el mango, y lo saben. Queramos o no, hay que pasar por ellas para hacernos con el iPhone 4. Y saben, que no vale la pena invertir en todo lo necesario para que todo vaya fluídamente en un lanzamiento como el del iPhone 4 porque total, es algo temporal, es una crisis que dura muy poco, y el deseo del usuario de tener lo mejor ahora mismo pesa más que cualquier otra cosa.

Si es que es muy fácil: el primer «iPhone español», hace dos años, como es el primero, tiene excusa. No se lo esperaban. Si es que es normal la primera vez. El iPhone 3GS, hace un año, hombre, es que no pasará ni por asomo lo que ocurrió hace un año, que era la primera vez. No vale la pena currárselo un poquito por cuatro frikis nerviosos porque total, solo lo vendemos nosotros y no hay más narices que apechugar con lo que tenemos. Y ahora, teniendo la experiencia de la primera vez en que la operadora salió del paso «a su manera», ¿cual es el ejemplo que tomarán las otras operadoras en discordia? Como somos los únicos que ofrecemos lo mejor, vendrán a nosotros y aguantarán lo que sea.

Si os fijáis hasta ahora no he mentado ni una sola operadora específicamente. Y eso ocurre porque para las operadoras el iPhone 4 es un terminal como cualquier otro, y en esto no hay distinción entre compañías. Y como esto seguirá siendo así cuando Apple lance el iPhone 10, nada va a cambiar. Porque a las empresas no les interesa cambiar, y los usuarios tragamos con todo para ser más cool que nadie.

Ah si, no nos olvidemos. Hay otra empresa que no va a cambiar, porque le da igual. Hay otra empresa que seguirá limitando el stock y en hacer las cosas a su manera, y mientras las operadoras traguen, y los usuarios traguemos lo de dicha compañía aliñado con lo de las operadoras, nada va cambiar. Esta empresa está a la cabeza en la organización de estos pifostios que se montan en España una vez al año, mas o menos, desde hace 3 años. Esta empresa es la que menos tiene que perder, y todos bailamos al ritmo de su batuta. No hay ni despachos en un ático, ni largas mesas con directivos con carísimos trajes, ni reuniones clandestinas al abrigo de una humareda de puros habanos. Detrás de todo esto, hay un tío con tejanos, camiseta negra, y deportivas. Lleva gafas, camina curvado, y casi todo le parece amazing. Y se frota las manos. Y este señor, no va a cambiar todo esto, ni intentará evitar que esto se repita, porque España le da igual.

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