Cuando el iPad llegó al consumidor, se le auguraba un rotundo fracaso debido a que los expertos y gran parte del mercado potencial de clientes, lo consideraba como un iPod touch de grandes dimensiones con menos características y aplicaciones que sus pequeños compañeros. Y contrario a lo que se esperaba, el iPad se convirtió en un rotundo éxito a pocas semanas de su debut. En principio, este éxito se debió a que ningún otro fabricante contaba con un dispositivo con esas características.
Pocas semanas después, los grandes fabricantes como LG, Samsung, etc., optaron por ofrecer dispositivos para competir con el iPad. En un principio, el liderazgo del iPad era indiscutible y era el principal vendedor de tablets con una cuota de mercado apabullante a su favor. Desafortunadamente, a Apple le está sucediendo lo mismo que con el iPhone; de ser el principal vendedor de smartphones por varios meses hace no mucho tiempo, ahora otro fabricante y principal rival de Apple, es el principal vendedor de este tipo de dispositivos en el mundo.
Las tablet de Samsung y en general las de otros fabricantes con sistema operativo Android incorporado, están en vías de tomar la delantera si Apple no se apresta a hacer algo pronto. Esto no quiere decir que el iPad no siga siendo un éxito en cuanto a ventas, pero la ventaja del 80% de cuota de mercado contra el 18% del resto de los fabricantes se ha visto reducida radicalmente a un 4%. Los competidores de Apple han hecho lo suyo añadiendo más y mejores características, pero Apple también ha sido culpable de esta «debacle».
Las cifras no mienten. En Estados Unidos la preferencia se divide en un 52% para Apple y un 48% para Android. De ese 48% que ostenta Android, el 21% es para la Kindle Fire que como bien sabemos incorpora una versión personalizada de Android 2.3 Gingerbread, El resto de fabricantes ostentan un 27% de la cuota de mercado en aquel país. Esta cifras provienen de una investigación realizada durante las 2 últimas semanas de Julio y la primera de Agosto de este año.
Dicha investigación también arrojó más información que nos da una idea más precisa de lo que sucede. Por ejemplo, se dio a conocer que el 25% de todos los mayores de 21 años en Estados Unidos son propietarios de una tablet. Por otro lado, también se ha sabido que los altos precios del iPad y la disminución de los mismos en los productos de otros fabricantes, ha hecho que la gente opte otras marcas que ofrecen dispositivos igualmente potentes por una cantidad de dinero mucho menor.
Para que nos demos una idea de las preferencias de los consumidores: El 52% de la gente prefiere el iPad, el 21% el Kindle Fire (a pesar de lo anticuado del sistema operativo), un 8% las galaxy Tab en cualquiera de sus presentaciones y el restante 19% se lo dividen otros fabricantes, Sony y Asus entre ellos. Sin embargo, también es prudente mencionar que el estudio fue realizado antes de que Google lanzara al mercado la Nexus 7 que ha causado gran revuelo en todo el mundo, por lo que las cifras seguramente habrán cambiado de manera significativa después de casi 2 meses.
Con esto quiero decir que, seguramente en este momento, las tablet con Android han superado a Apple en cuanto a la cuota de mercado, ya que, en primer lugar, Apple ha seguido su propio camino incorporando características a sus productos a un ritmo menor, mientras Google y su multitud de socios comerciales han hecho hasta lo imposible por llamar la atención de los consumidores ofreciendo productos que en muchos aspectos superan incluso al iPad de tercera generación.
En conclusión, lo que hasta hace un año era impensable, está sucediendo. Android ha superado ampliamente al iOS en todos aspectos. Sólo bastará echarle un vistazo a las especificaciones técnicas del más reciente modelo de la Galaxy Tab 10.1 para darnos cuenta a lo que se enfrenta Apple. Y que decir de la Nexus 7 de Google fabricada por Asus que ofrece una pantalla sensiblemente más pequeña que el iPad pero con características que en muchos aspectos la superan. En fin, habrá que esperar para ver el final de esta batalla, aunque de antemano sabemos quien será el vencedor.
Vía | Journalism.org