Hace poco os explicamos las peripecias de una buena legión de usuarios que se encontraban con que las bisagras USB de sus MacBook Air de primera generación se quedaban para el arrastre, y que en muchos casos Apple se lavaba las manos. Hoy ampliamos este asunto, porque al parecer la broma en caso de que la reparación se considere que no entra en garantía ya tiene un coste: la friolera de 800 dólares. Que yo recuerde, jamás en la historia una bisagra ha sido tan insultantemente cara.
Muchos usuarios ya han empezado a reclamar que sea Apple quien se haga cargo del coste de la reparación, ya que es prácticamente imposible que tantos equipos con las mismas características y fecha de fabricación hayan sido mal utilizados por sus respectivos usuarios.