Los relojes nos facilitan la organización de nuestra vida. Nos permiten saber qué hora es y, en función de ello, que debemos hacer. Dentro de las 24 horas que dura el día repartimos nuestras tareas y actividades. Las de nuestros hijos, si los tenemos. Las de nuestros alumnos, si nos dedicamos a la docencia. La fragmentación del tiempo nos ayuda en la rutina diaria.
El reloj solar
Y esto se lo debemos a inventores de épocas remotas. Hace 3.500 años, los antiguos egipcios dividieron el día motivados por cuestiones religiosas y mitológicas. El concepto ‘hora’ era considerado como “deber sacerdotal”. Pero además refería a la “vigía de las estrellas”. Dividieron la jornada en 24 horas.
El movimiento de todos los astros, mayormente del Sol, determinaba intervalos de tiempo. La luz y la sombra marcaban instancias dentro del día. Y con este recurso natural se creó el primer reloj solar. Lejos de la complejidad del smartwatch que se vende hoy, sólo brindaba la hora. Medía el tiempo a partir de la longitud de las sombras.
Contaba con una barra orientada hacia el lado oeste. Cuando el sol no generaba sombra alguna en el elemento, eran las doce del mediodía. El momento en el que el sol estaba en lo más alto. Los obeliscos que adornan espacios públicos de todo el mundo son una versión a gran escala de relojes solares. Marcaban el tiempo con su propia sombra sobre el suelo. E indicaban el día más corto y largo del año.
La precisión para dar y recibir la hora fue evolucionando de la mano de nuevos conocimientos astronómicos. Y también de novedosas técnicas y mecanismos. Al igual que sucede hoy con la tecnología y las materias primas de las correas para smartwatch. La evolución logró un reloj solar transportable. Éste medía el tiempo tomando como referencia los cambios de las sombras según el ángulo de injerencia del Sol.
El reloj estelar y el de agua
La dificultad de estos relojes es que sólo podían indicar el tiempo hasta que caía el sol. En su ausencia, se usaba el llamado merjet. Un reloj estelar compuesto por una plomada y una barra que podía identificar la posición de las estrellas. Superando estos sistemas pero aún muy lejos del reloj smartwatch, los egipcios inventaron un reloj de agua.
Conocido como clepsidra era ni más ni menos que una vasija de cerámica con un pequeño agujero. Se le colocaba agua en el interior y se calculaba el tiempo en función del líquido que se evacuaba. De las marcas que el desnivel dejaba en la parte interna de la vasija. Se usó durante siglos hasta la aparición del reloj mecánico en el siglo XVII. Luego fue el momento del digital. Y hoy el del smartwatch peru.
El reloj mecánico o analógico
El reloj mecánico o analógico es el tradicional e histórico de agujas. Cuentan con una máquina y dos o tres manecillas que se desplazan en una esfera numerada. Una marca la hora, otra los minutos y la tercera, los segundos. La circunferencia suele ser estéticamente armoniosa y sencilla. Con el fin de poder identificar la hora rápidamente con una simple y corta mirada.
Existen distintos tipos de estos relojes, para diferentes usos. Hay grandes para colgar en la pared. Muy presentes en aeropuertos, estaciones de trenes, oficinas y hospitales. Hay de apoyo, muy vistos en las mesas de noche de las familias. Y aquellos que se conocen como ‘pulsera’. Que cuentan con un pequeño cinto que se ajusta en la muñeca, similar a la correa para reloj smartwatch.
El reloj digital
Estética y tecnológicamente más cercano al reloj smartwatch precio que el analógico. El reloj digital cumple con la precisión y confiabilidad respecto de la hora de los anteriores. Pero son diseñados con tecnología moderna. En lugar de una máquina funcionan gracias a un sistema. Y en reemplazo de las agujas, la hora, minutos y segundos se muestra en dígitos en una pantalla. Este tipo de reloj puede ser LCD o LED.
Los relojes digitales LCD están hechos con líquidos reflectantes que permiten un ángulo de visión de hasta 160°. Además de la hora, indican la fecha y la temperatura en tiempo real. Los relojes digitales LED tienen diodos de alta luminosidad. Éstos permiten ver la hora a grandes distancias. Y son muy atractivos a la vista.
El reloj inteligente
El reloj inteligente o smartwatch es aquel que brinda mucho más que la hora. Es capaz de medir la frecuencia cardíaca de quien lo usa. Tiene la capacidad de funcionar como cronómetro y calcular las distancias recorridas. Se vincula con las cuentas personales y se puede acceder al correo electrónico, las llamadas y los mensajes.
Es un dispositivo electrónico que, a diferencia de los anteriores, no anda de manera independiente. El reloj inteligente funciona sincronizado con un teléfono inteligente o una Tablet a través de Bluetooth. Por lo que replican muchas de sus funciones. Y las ponen a disposición en un pequeño elemento sujeto a la muñeca con una correa para smartwatch apple.
Su mayor virtud es la posibilidad de mantenerse en contacto estando lejos del celular, la computadora o la tablet. Poder visualizar las redes sociales, los mails y los mensajes sin necesidad de otro dispositivo. Pero además incluye funciones muy útiles para la vida diaria. Como recordatorios y agendas. Avisos para beber agua a lo largo de día. Y calendarios para las fechas fértiles femeninas y el período menstrual.
Existe una gran variedad de modelos de smartwatches en el mercado. Los hay cuadrados y llamativos, característicos de su tecnología. Pero también redondos y sobrios, más semejantes a los relojes analógicos tradicionales. Además, puede transformarse en un accesorio combinable con diversos atuendos cambiando la correa. Se puede comprar un reloj liso y disponer de alguna correa para smartwatch Samsung estampada o con estilo para variarla. Hay empresas que incluso contemplan esta situación al momento de fabricarlas. Y diseñan correas para mezclar y combinar con distintos modelos y versiones de dispositivos.