Mac OS X Snow Leopard: Guía definitiva de instalación

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Lo prometimos el pasado jueves, y aquí está. Hemos probado todos los tipos de instalación de Mac OS X Snow Leopard tanto en un Macmini como en un MacBook de los anteriormente llamados unibody , y ya podemos contaros al detalle todas las posibilidades y los resultados que ofrece cada instalación.

Tal y como ocurre siempre ante la instalación de un sistema operativo, la percepción del concepto fácil no siempre es la misma para cada usuario, que es un mundo distinto de los demás, como lo es su Mac. En este caso se da algo que, mirándolo con lupa, puede llevar incluso a más confusión, y es que las pruebas y gráficos de rendimiento realizados por Apple, efectivamente se han hecho con la última build pero con unas máquinas muy concretas, y además, se le suma el hecho de que todos los que ya han instalado el sistema, resulta que les funciona como un tiro. Pero, ¿que és como un tiro? ¿Significa que va rápido o que va muy rápido? ¿Va más o menos rápido que los que les funciona a toda leche?

Personalmente creo que las diferencias entre ir como un tiro, a toda velocidad y similares es nula, por el simple hecho de que el nuevo sistema de por sí ya corre más rápido que Leopard. No se puede comparar el rendimiento entre usuarios y ordenadores porque hay tantos factores que influyen que jamás se conseguirá un rendimiento idéntico entre dos Mac, porque en el momento que haya algún elemento que cambie entre ellos, el rendimiento ya será diferente.

La cuestión está en qué tipo de instalación puede hacer cada usuario en base a las herramientas y conocimientos de que dispone y lo que quiere guardar. De poco sirve decir «instalas, tiras de Time Machine y listos«. ¿Como se instala? ¿Como tiras de Time Machine? ¿Y si no tienes Time Machine?

A continuación vamos a explicar las diferentes formas de instalar Snow Leopard partiendo de la base de que no todos los usuarios son iguales, no todos tienen los mismos conocimientos, no todos quieren lo mismo y no todos disponen de todas las herramientas. Recordad que el viernes publicamos una completa guía sobre cómo preparar tu Mac antes de la instalación de Mac OS X Snow Leopard. No es que sea de lectura obligada antes de continuar, pero se pueden evitar problemas en muchos casos.

Instalación

Al margen del tipo de instalación que escojáis, la restauración de datos mediante copias de seguridad es otro tema que trataremos más adelante. Recordad que ya expusimos (casi) todas las formas de realizar copias de seguridad de vuestros datos.

Los diferentes procesos que hay en esta ocasión son exactamente iguales entre sí en su mayor parte, y solo cambian algunos pasos. Efectivamente, si os leéis el artículo completo observaréis que hay partes que son exactamente iguales, precisamente porque los pasos del proceso son exactamente iguales.

Las opciones Archivar e instalar y Borrar e instalar no están presentes en Snow Leopard, al contrario que en Leopard o Tiger y sólo es posible realizar una instalación tipo actualización o una instalación desde cero previo borrado. Así las hemos llamado nosotros, no busquéis estas opciones en el instalador, porque no existen.

Pero como hay un punto de partida ineludible, que es introducir el disco de instalación, pues introducid el DVD de Snow Leopard, pulsad en el instalador, y empezamos. No os preocupéis, que no es difícil, y os explicaremos cada paso y lo que implica ;)

Básicamente Hay dos posibilidades para instalar el sistema: simplemente actualizando ó borrando primero e instalando después.

Instalando mediante actualización

El proceso de actualizar es el más sencillo y el que requiere menos participación del usuario. Se trata de la forma para el usuario que no tiene muchos conocimientos, no quiere calentarse la cabeza, o simplemente le impone respeto -todos hemos pasado por eso- y quiere mantener su Mac intacto en la medida de lo posible. Cero complicaciones.

Este tipo de instalación puede tener resultados, por llamarlo de algún modo, algo menos satisfactorios, ya que en parte conservamos muchos archivos del sistema antiguo y eso puede ralentizar el sistema en mayor o menor medida. De todas formas hay dos cosas que son evidentes: Muy poca gente se entretendrá a comprobar si el sistema le corre o le vuela porque en Snow Leopard todo va más rápido, por lo tanto, la mejoría se notará siempre. Y en segundo lugar, ni siquiera Apple recomienda borrar e instalar por un motivo de lo rápido que puede ir el sistema. Pero también es cierto que por “higiene informática” lo suyo es empezar de cero absoluto: borrar primero e instalar después, y si se da el caso, tirar de las copias de seguridad.

Si esta es vuestra opción, simplemente actualizar si complicaciones, pulsad en Continuar en el instalador, léeros el contrato de licencia -si, eso que casi nunca leemos- y acéptadlo. Automáticamente se seleccionará el disco donde se instalará el sistema; en unas líneas vamos a ver las opciones de personalización…

Instalando mediante borrado del disco y posterior instalación

El proceso de borrado e instalado es el tipo de instalación para el usuario que quiere empezar de cero, hacer limpieza a fondo, tener su Mac como si acabase de sacarlo de su caja, para posteriormente, restaurar sus copias de seguridad -o no. Esta es la forma en la que Snow leopard sacará todo el partido a tu Mac sin que quepa la posibilidad de que tenga que arrastrar elementos del sistema antiguo. No hay más que decir; se trata, como su propio nombre indica, de borrar e instalar.

Si esta es vuestra opción, en el instalador pulsad en Utilidades y luego en Reiniciar. Una vez se haya cargado el instalador, seleccionad el idioma. Ahora, vamos a borrar el disco…

  • Seleccionad en el menú superior Utilidades > Utilidad de Discos
  • Seleccionad el disco del sistema (el único que hay, aparte de la unidad DVD)
  • Seleccionad Borrar
  • Aseguraos que el Formato es Mac OS X Plus (con registro)
  • Si lo deseáis, dadle un nombre a la unidad. (Y si no, podréis hacerlo desde el escritorio en cuanto termine la instalación)
  • Ahora, pulsa el botón Borrar, abajo a la derecha

El proceso de borrado se completa rápidamente. Cerramos la ventana de Utilidad de Discos y nos aparece de nuevo el instalador. Pulsad en Continuar, leéros el contrato de licencia -si, eso que casi nunca leemos- y aceptádlo. Ahora vemos el disco en el que se instalará el sistema. Es el mismo que acabamos de borrar; lo seleccionamos. Vamos a ver las opciones de personalización, abajo a la derecha, Personalizar.

Opciones de personalización – Personalizar

Tanto si os encontráis en la instalación tipo actualización, como en la instalación de borrado e instalado, podemos personalizar los elementos que se instalarán con el botón Personalizar. Aquí es posible desechar algunas opciones, en base tal vez al espacio en disco que ocupan -que no es mucho-, pero en cualquier caso vamos a verlas por partes, a pesar de que por defecto ya se seleccionan las principales

Impresoras. Apple afirma que Snow Leopard es capaz de descargar los últimos controladores de cualquier impresora que se conecte al equipo. Hasta ahora era posible instalar solo los controladores que queríamos a partir de la marca y modelo de la impresora. Ahora Apple ya no permite eso y ofrece tres opciones.

  • Impresoras usadas por este Mac, que mantendrá los mismos controladores que ya están en el sistema, y los parcheará si existen actualizaciones, o los descargará de la red si no se encuentra ya en el disco de instalación. Esta opción solo aparece en el proceso de actualizar y queda descartada si usamos la opción de borrar e instalar, por lo que no debería aparecer.
  • Impresoras cercanas y populares, que son las que Apple cree que son las mas comúnmente usadas, compradas, etc. así que esta opción se convierte en una lotería para cada usuario.
  • Todas las impresoras, que instala todos los drivers de impresoras que tiene en el disco. A pesar de que son muchas y que en algunos casos puede suponer un considerable espacio en el disco del sistema, esta es la única opción con la que iremos a tiro seguro, a sabiendas que es muy probable que el sistema, como ya hemos apuntado, sea capaz de descargar por sí solo los controladores de tu impresora.

Tipos de letra adicionales. Son compatibles con varios idiomas. En mi caso, siempre las dejo.

Idiomas disponibles. Hay muchos usuarios que desechan los idiomas que no van a usar. Si os fijáis, el idioma que habéis escogido por defecto no lo podéis ‘deseleccionar’ pero sí el resto. Si una aplicación no viene en español, lo más probable es que venga en inglés. Pero… ¿y si viene en otro idioma que NO habéis seleccionado durante la instalación? Vosotros decidís. En cualquier caso, siempre lo tendréis a mano y listo para instalar, lo veremos más adelante.

X11. Se trata del sistema de ventanas X11 usados en UNIX. La verdad es que cada vez se utiliza menos, y los pocos que lo utilizan lo hacen para usar aplicaciones muy concretas. Es poco probable que lo uséis algún día. Y si no, siempre está ahí para instalar; lo veremos más adelante.

Rosetta. Bajo mi punto de vista, para muchos usuarios, Rosetta es la madre del cordero. ¿Recordáis lo que os explicamos acerca de las aplicaciones que puede que no sean compatibles con Snow Leopard? Pues Rosetta podría conseguir esa compatibilidad. Insistimos, es una posibilidad, no una garantía. Si no seleccionáis la aplicación, siempre está ahí para instalar; lo veremos más adelante.

QuickTime 7. Se ofrece la posibilidad de instalar la última versión de QuickTime 7 como garantía de que todo lo que corría la aplicación, siga corriendo normalmente en Snow Leopard, que por defecto incluye QuickTime X, sobre el cual ya hemos hablado. Se trata de un simple por si acaso. Si no seleccionáis la aplicación, siempre está ahí para instalar.

En el mismo disco de instalación de Snow Leopard hay una carpeta con instalaciones opcionales. Ahí es posible encontrar gran parte de los elementos que hasta el momento hemos desechado, e incluso algunos que no aparecen en el instalador del sistema, desde un diccionario oficial hasta archivos de compatibilidad con iPod. En caso de que queráis añadir posteriormente algo que no está en dicha carpeta, podéis usar también el instalador original del sistema; el que estamos usando ahora mismo, vaya.

Una vez hayáis escogido qué elementos descartar en la instalación, pulsad en Aceptar y luego en Instalar. Y ahora es cuestión de paciencia.

Una instalación en forma de actualización no debería prolongarse más que entre 25 minutos y una hora, dependiendo de lo que hayáis escogido y de la potencia de vuestro Mac. En cualquier caso, tened en cuenta que el tiempo restante para finalizar la instalación que se indica durante el proceso es una estimación; bastante precisa, por cierto.

Una vez terminada la instalación el Mac se reiniciará, mostrará el vídeo de introducción -el mismo que en Mac OS X Leopard, por cierto- introduciremos el idioma y el tipo de teclado, y se abrirá una ventana en la que, dependiendo de si queréis recuperar datos del antiguo sistema y cómo hacerlo, o simplemente finalizar aquí el proceso, rellenaréis o no.

Los que preferís dejar el sistema tal y como está, sólo deberéis rellenar los sencillos formularios que se van abriendo, y en escasos minutos estaréis en Mac OS X Snow Leopard por primera vez.

Restaurando copias de seguridad de los datos sin Time Machine ni MobileMe

A continuación os mostramos el proceso para restaurar las copias de seguridad de datos importantes en base a este artículo.

  • Carpeta de usuario. Simplemente sobreescribimos la carpeta de copia de seguridad sobre la misma carpeta del sistema.
  • Mail. Sobreescribimos los archivos y carpetas de copia de seguridad sobre los mismos archivos y carpetas del sistema, siempre con Mail cerrado.
  • Agenda: Menú Archivo > Importar > Archivo de la Agenda e indicarle la ubicación del archivo de copia de seguridad.
  • iCal. Menú Archivo > Restaurar iCal, e indicarle la ubicación del archivo de copia de seguridad
  • Favoritos de Safari. Basta con ir al menú Archivo > Importar Favoritos e indicarle la ubicación del archivo de copia de seguridad.
  • Contraseñas. Sobreescribir esta la carpeta con la que tenéis en copia de seguridad.

Ahora ya deberías tener vuestro Mac exactamente igual que en el antiguo sistema, pero corriendo Mac OS X Snow Leopard.

Restaurando copias de seguridad de los datos con MobileMe

Si estáis subscritos a MobileMe, es posible que hayáis volcado vuestros datos que queréis llevar al nuevo sistema a iDisk. El proceso de trasladar estos datos hacia el nuevo sistema puede prolongarse en base a la cantidad de datos que queréis mover. En este caso funciona igual que el proceso anterior, pero es posible que queráis hacerlo mediante sincronización, a excepción de la carpeta de datos de usuario, que simplemente tenéis que sobreescribirla encima de la que ha creado el sistema. Luego, vamos a por todo lo demás…

Para restaurar todos los datos en vuestro nuevo sistema, basta con conectarse a MobileMe y restaurar los datos de cada uno de los elementos. Atención con este paso, porque la intención es restaurar los datos DESDE el servidor HASTA vuestro Mac con Snow Leopard, y NO a la inversa. Se trata de restaurar los datos sobreescribiéndolos, no de sobreescribir Para ello debéis ir al Panel de Preferéncias > MobileMe > Avanzado y ahí restaurar los datos de sincronización, o todos a la vez, o cada aplicación / datos por separado.

Restaurando copias de seguridad de los datos con Time Machine ó Time Capsule

Este proceso se puede realizar exactamente igual una vez estéis en el escritorio mediante el Asistente de Migración, por si queréis toquetear el nuevo Snow Leopard antes de restaurar los datos, por ejemplo, y si queréis dejar volcando las copias de seguridad cuando os vayáis a dormir. Esto último no es ni una broma ni una exageración, más adelante veréis porqué.

Mucha atención si decidís acudir al Asistente de Migración desde el escritorio, ya que tendréis que introducir EL MISMO usuario que tenéis en la copia de seguridad. Si se dan comportamientos extraños en este sentido, tipo duplicación de usuarios o similares, siempre se puede crear un usuario para salir del paso, restaurar y luego eliminarlo.

El sistema muestra ahora varias posibilidades para transferir los datos importantes guardados como copia de seguridad. Las posibilidades son muy claras, y la que nos interesa es la de Desde una copia de seguridad de Time Machine.

Si tenéis el disco duro que usáis para Time Machine por cable debería detectarlo al momento, aunque no os lo muestre todavía. Si es por Wi-Fi, o estáis usando una unidad Time Capsule, basta con pulsar en Acceder y luego en Mostrar redes para que os conectéis mediante Airport a vuestra red ó Time Capsule. El proceso de mostrar redes puede fallar la primera vez; retrocedéis y lo intentáis de nuevo. Necesitaréis -evidentemente- la clave para conectaros a la red. En el caso de Time Capsule, necesitaréis también la clave de acceso a la unidad. A continuación os mostrará el disco duro de Time Machine, y debéis seleccionar la copia que queréis restaurar.

El sistema ahora calculará el tamaño de los datos que es posible transferir a Snow Leopard. El tiempo que tarda en realizar el cálculo es relativamente rápido pero siempre depende de la cantidad de datos y de si nos conectamos por cable Firewire ó USB ó mediante conexión inalámbrica. En cualquier caso ya es posible ver lo que podemos transferir, y es aquí donde podemos restaurarlo todo, o desechar lo que podemos configurar después manualmente.

Una vez seleccionado lo que queremos transferir, pulsamos en Transferir cuando el sistema nos lo permita. A partir de aquí se sigue un proceso de búsqueda-transferencia que se va indicando. El tiempo que tarde el Mac en completar la operación depende del volumen de datos que tenga que buscar y transferir, y siempre será más rápido por cable que mediante conexión inalámbrica, aunque en ambos casos puede demorarse mucho tiempo, pero que no cunda el pánico. El tiempo que muestra que falta para acabar la operación es una media aproximada y varía a medida que realiza el proceso; esto es, que el tiempo mostrado aumenta y disminuye. Pero en el caso de los tiempos más prolongados -más de 12 horas y llegando incluso a las 20- esta barbaridad de tiempo es orientativa y poco certera. De hecho una vez el sistema ha seleccionado los datos y los empieza a transferir, observaréis que el tiempo previsto disminuye rápidamente, aunque a veces puede aumentar de nuevo. Por lo tanto, puede tardar horas, pero ni por asomo tantas como dice a menudo; armaos de paciencia en cualquier caso.

Mientras dure la transferencia de archivos procedentes de Time Machine, ningún otro ordenador de la red podrá realizar copias de seguridad del sistema. Cuando lo intente, mostrará un mensaje de error.

Cuando finalice el proceso, es posible configurar tus datos personales aún y habiendo ya restaurado tus datos de una copia de seguridad. Dichos datos se mandarán a Apple. Seguidamente se muestra un mensaje de agradecimiento, y accederemos por primera vez al escritorio de Snow Leopard.

Ahora, si. Ya podemos disfrutar del nuevo sistema operativo de Apple.



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